hace un tiempo que tengo contacto directo con cierta gente entrenada en el ejercicio de los trastornos mentales y no me refiero a psicólogos, sino al loco, propiamente dicho.
- Hola, soy Melisa y mi problema es que soy bipolar.
- Hola, soy Marcelo y mi problema es trastornos en la alimentación, me dicen "atracones"
- Hola, soy magdalena y mi problema es claustrofobia.
Lamentablemente es así, caemos en esas conversaciones en donde la falsa solidaridad es la protagonista, como si realmente comprendiéramos lo que el otro sufre o si nos importara. Largas charlas sobre "crisis", psiquiatras, medicación y terapia. Todo para pretender ser normales. Necesitamos esos ansiolíticos para poder dormir... y estar despiertos. De repente necesitamos pastilla para todo, porque la de dormir me da falta de apetito así que tengo que tomar alguna que me de apetito entonces.
Pude observar que todos tenemos algo, es como si lo adoptáramos como el apellido, o hasta el nombre.
-Hola soy Romina Depresión.
- Hola, me llamo Rubén Hiperactívo.
- Hola, soy Florencia Estrés.
Resulta interesante como lo incorporamos en la vida cotidiana, salimos a correr para generar aquello que nos ponga de buen humor, mirar un poco de vegetación no viene mal.
La vida cotidiana y las grandes ciudades se tornaron enfermedades muy peligrosas, nos trastorna y nos daña a grandes escalas.
Nadie se escapa y es tendencia mundial y me atrevo a afirmar que muchos tenemos mas de un apellido.
Hola, Soy Claudia Ansiedad Intolerancia Mal Carácter Cara de Ojete.
y vos, como te llamás?